Proceder al mantenimiento regular y al vaciado de una fosa séptica es imprescindible para prevenir posibles incidencias en el desagüe de nuestra vivienda o atascos, entre otros posibles problemas.
Por fosa séptica conocemos aquel depósito de acumulación, filtrado y drenaje encargado de tratar las aguas residuales domésticas en zonas desprovistas de sistemas de alcantarillado. En este depósito se procede, por tanto, a la separación y transformación físico-química de la materia orgánica contenida en esas aguas. La fosa séptica se sitúa especialmente en zonas rurales o en aquellas viviendas emplazadas en zonas aisladas.
Es importante incidir en que el vaciado de una fosa séptica es una tarea peligrosa, por lo que es recomendable que sea realizado por profesionales, ya que estos pozos cuentan con gases tóxicos e inflamables.
Por este mismo motivo, nunca hay que fumar cerca de una fosa séptica, especialmente si se va a proceder a limpiarla. El metano concentrado en su interior debido a la fermentación es inflamable, por lo que si alguien fuma cerca de ella puede provocar una explosión.
Pautas para un correcto vaciado de una fosa séptica
En el momento de llevar a cabo el vaciado de una fosa séptica hay que tener en cuenta una serie de pautas y procedimientos que nos garanticen unos resultados óptimos.
Abrir la tapa con cuidado
Como hemos apuntado antes, la fosa cuenta con gases que se ocasionan por la fermentación del lodo y materiales fecales y que hay que evitar respirar. De este modo, al levantar la tapa con cuidado conseguiremos que el metano vaya saliendo poco a poco.
Colocar la bomba aspiradora
Hay que situar la bomba aspiradora a nivel con el agua residual con el fin de que aspire en primer lugar la capa superior en la que se sitúan las grasas y las materias flotantes.
Sumergir suavemente la bomba
Es necesario hacerlo detenidamente y comenzar a aspirar el lodo. No se debe sumergir hasta el fondo para no eliminar la capa inferior.
Emplear una manguera de agua clara
Tenemos que depositar agua clara en el pozo a la vez que eliminamos los desechos, comprobando en todo momento que el caudal de agua que echamos no sea superior al lodo que estamos eliminando.
Limpiar los filtros
Emplearemos agua a presión para limpiar los filtros, con el objetivo de que el proceso de vaciar la fosa séptica sea más sencillo.
Dejar de emplear la bomba aspiradora
Tras aspirarse el 80% del lodo se recomienda parar y dejar en torno a un 20% del lodo para reanudar después de un tiempo las tareas de depuración. Por ello, rellenaremos con agua limpia la parte restante.
Introducir un activador bacteriano
Tras finalizar el llenado del pozo con agua limpia, añadiremos un activador bacteriano en base a las cantidades que recomiende el fabricante.
Cerrar la tapa de la fosa
Por último, debemos cerrar la tapa de la fosa y asegurarnos de que no se puede abrir fácilmente.
Si tienes que proceder al vaciado de una fosa séptica, no dudes en contactar con Morga Desatascos y Fontanería, donde somos especialistas en limpieza, vaciado, anulación y mantenimiento preventivo de este tipo de pozos.