Es probable que aún no sepas qué es el detentor en un radiador y la importancia que tiene en los periodos que usamos la calefacción. Te lo explicamos.
Hoy en día casi todo el mundo tiene calefacción en casa, pero pocas son las personas que conocen todos los elementos que la componen (radiador, purgador, válvula y cabezal termostático, etc.), sus nombres exactos y su función.
Y esto es así, porque como humanos imperfectos que somos, cuando todo marcha bien, no solemos prestar atención, ni preocuparnos mucho por algunas cosas relacionadas con el ámbito doméstico. Hasta que aparece alguna avería, ¡claro! y un técnico profesional nos visita en casa para, además de solucionarla, explicarnos, con toda la paciencia del mundo, cómo hacer un buen uso de las instalaciones y qué debemos hacer para mantenerlas en buen estado.
En este post nos centraremos en lo que tiene que ver con el detentor en un radiador. Para que conozcas con detalle uno de los elementos más importantes en el sistema de calefacción y su función.
El detentor en un radiador. Características, función y problemas que puede evitar
El detentor es una válvula que, por lo general, localizaremos en uno de los extremos laterales inferiores de un radiador, y que, usado adecuadamente, puede contribuir a alargar la vida útil de la instalación de calefacción.
Funciones del detentor
Destacan dos:
- Su función principal es la de regular la circulación del agua, que se calienta en la caldera, dentro del circuito cerrado que forma el sistema de calefacción. Cada radiador tiene un detentor que permanecerá más o menos abierto en función de su cercanía a la caldera. De tal manera que los radiadores que estén más cerca de ella, deberán permanecer más cerrados y, más abiertos, cuanto más alejados. Así, el agua llegará a todos calentándolos por igual. Si mantuviéramos abiertos del todo los primeros radiadores, el agua caliente se quedaría más retenida en ellos, y calentarían mucho, pero los más alejados probablemente no recibirían agua, por lo que se quedarían fríos.
- Los radiadores cuentan con una llave y con un detentor. Mientras la llave, que suele estar situada en el extremo superior opuesto al detentor, es la parte por la que entra el agua que se calienta en la caldera al radiador, el detentor regularía esa entrada de agua. Por lo que una segunda función sería la de cerrar por completo la entrada de agua al radiador, cerrando también la llave. Aspecto clave cuando hay que hacer una reparación, un reemplazo del radiador, etc., porque no tendríamos que vaciar todo el circuito de agua.
¿Qué problemas puede evitar el detentor en un radiador? ¿Por qué compensa instalarlo?
Las instalaciones de calefacción antiguas o las calefacciones centrales de toda la vida no solían incluir un detentor en los radiadores, así que, en estos casos, si se producían daños, la reparación se complicaba bastante.
El problema no sólo no se podía aislar, y tratar de manera localizada, sino que era necesario poner de acuerdo a toda la comunidad de vecinos para darle solución.
Tres de los inconvenientes más habituales
- Adelantado ya antes, frente a cualquier mínimo contratiempo provocado por una avería, un cambio de sitio de uno de los radiadores o una sustitución de uno viejo o estropeado por otro nuevo, hay que vaciar todo el circuito de agua, en lugar de hacerlo de manera individual y estanca.
- Tras un vaciado del sistema, el agua nueva que se usa para llenar toda la instalación de calefacción suele ser mucho más corrosiva y dañar tuberías, radiadores e incluso la caldera. Además, en averías localizadas en un único radiador, vaciar toda la instalación supone no sólo un enorme derroche de agua sino un gran gasto en la factura.
- Mientras se soluciona la avería o el problema, no hay servicio de calefacción para ningún miembro de la comunidad. Con detentores en cada radiador se puede arreglar el que esté mal independientemente, sin perjudicar al resto vecinos.
La colocación de detentores en los radiadores puede compensarte mucho y hacer que ganes en tranquilidad, porque ante un percance, podrás aislar el radiador foco del problema, sin que se vea afectada toda la instalación de calefacción. Además de que podrás optimizarla, regulando el agua caliente y la temperatura en cada radiador, conforme lo necesites.
Los radiadores pueden tener pequeñas fugas de agua que si no se detectan a tiempo pueden ocasionar daños más graves. Por este motivo es recomendable realizar de vez en cuando una revisión completa del sistema de calefacción para comprobar si existe alguna rotura o algún elemento, como puede ser la junta del tapón purgador, en mal estado. Acude a una empresa de fontanería que tenga una gran experiencia y profesionales especializados que sepan lo que hacen.
