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Guía práctica: Cómo instalar un sifón de fregadero en tu cocina

Guía práctica: Cómo instalar un sifón de fregadero en tu cocina

El sifón de fregadero, también conocido como trampa de agua, es una parte esencial de cualquier sistema de fontanería doméstica. Su función principal es evitar que los malos olores del alcantarillado regresen a tu cocina, al atrapar agua en su interior. 

Aquí te guiaremos paso a paso a través del proceso de instalación.

Materiales necesarios para una buena instalación:

  1. Sifón de fregadero nuevo
  2. Llave inglesa
  3. Llave de tubo
  4. Cinta de teflón
  5. Cubo
  6. Trapo

Pasos a seguir para una buena instalación:

1. Preparación:

Antes de comenzar, asegúrate de tener todo lo necesario a mano y de cerrar la válvula de paso de agua para evitar fugas. Coloca un cubo debajo del fregadero para recoger cualquier agua residual que pueda derramarse durante el proceso.

2. Desmontaje del sifón viejo:

Usa la llave inglesa para aflojar las tuercas que sujetan el sifón viejo tanto en el desagüe del fregadero como en la tubería de desagüe principal. Ten cuidado al hacerlo para evitar dañar las tuberías o los accesorios.

3. Retira el sifón antiguo:

Una vez que hayas aflojado las tuercas, podrás retirar el sifón antiguo con cuidado. Es posible que haya un poco de agua residual dentro, así que ten un trapo a mano para limpiar cualquier derrame.

4. Prepara el nuevo sifón:

Antes de instalar el nuevo sifón, envuelve las roscas de los extremos con cinta de teflón para asegurar un sellado hermético. Esto ayudará a prevenir fugas en el futuro.

5. Instalación del nuevo sifón:

Coloca el nuevo sifón en su lugar, asegurándote de que las roscas estén alineadas correctamente con los desagües del fregadero y de la tubería principal. Aprieta las tuercas con la llave inglesa para fijar el sifón en su posición. No aprietes demasiado, ya que podrías dañar las roscas o los accesorios.

6. Prueba de fugas:

Una vez que hayas instalado el nuevo sifón, abre la válvula de paso de agua y deja correr un poco de agua por el fregadero. Observa atentamente para detectar cualquier signo de fugas en las conexiones. Si notas alguna fuga, apaga el agua y ajusta las tuercas según sea necesario para solucionar el problema.

7. Limpieza final:

Una vez que estés seguro de que no hay fugas, retira el cubo y limpia cualquier residuo de agua que haya quedado debajo del fregadero. Esto ayudará a prevenir la formación de moho y bacterias en el futuro.

¡Y eso es todo! Recuerda que si tienes alguna duda o encuentras algún problema durante el proceso, siempre puedes consultar a un profesional de Grupo Morga.

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