Las arquetas que se emplean en redes de saneamiento o de agua potable son vitales para el enlace y distribución interna de las aguas, por lo que hay que cuidarlas para evitar que se estropeen o llenen de tierra. Y es que los problemas en la tapa de la arqueta son sinónimo de malos olores y humedades.
Problemas que podemos encontrarnos en la tapa de una arqueta que no estanca
La arqueta es un pequeño depósito, puerta de acceso a una red, que se emplea para recibir, enlazar y distribuir canalizaciones subterráneas, motivo por el que se tienden a situar en el subsuelo, normalmente enterradas o en espacios cerrados.
Podemos hallar arquetas en la vía pública, en el interior de algunas viviendas, en zonas compartidas como sótanos o garajes…
Cuentan, a su vez, con una tapa en la parte superior para revisarlas y poder limpiar el interior de aquellas impurezas que se pueden acumular con el paso del tiempo.
Resulta imprescindible evitar problemas en la tapa de la arqueta, ya que de encontrarse en mal estado pueden generarse en el lugar humedades, inundaciones, malos olores y convertirse en un posible foco de infecciones.
Tapas de arqueta estancas
Llegados a este punto, hay que apostar por decisiones que garanticen una solución a largo plazo para acabar con los posibles problemas en la tapa de la arqueta. Hasta ahora, algunas estrategias a seguir eran de tipo tradicional, como emplear tapas convencionales y sellarlas con silicona, e incluso acciones aún peores, como cerrar la arqueta con la solería propia.
Estos problemas tienen su mejor arreglo mediante la apuesta por las tapas de arqueta estancas, que mientras están cerradas, no dejan salir los malos olores y mantienen la arqueta localizada y accesible para cuando se necesita.
Del mismo modo, las tapas de arqueta estancas garantizan un mejor acabado estético e imagen, y lo más importante, una mejor estanqueidad y mayor durabilidad gracias a materiales muy resistentes frente a, por ejemplo, la corrosión.
Finalmente, se trata de una opción que garantiza una sencilla instalación, tanto al recibir el marco como a la hora de encajar la tapa.
De este modo, las tapas de arqueta son la solución perfecta para emplazamientos en bajantes, locales comerciales y zonas bajas como sótanos, lugares estratégicos a proteger de posibles inundaciones, humedades y malos olores, con una estética, además, moderna.
Mantenimiento
Para evitar problemas en la tapa de la arqueta es prioritario que se ésta se mantenga en buen estado, lo que garantizará que cumpla con sus funciones de succión y protección de malos olores. Por eso, hay que cambiarla cuando no presente un estado óptimo.
En ese sentido, hay que limpiarla de forma habitual, eliminando de su superficie cualquier tipo de elemento extraño o capas de barro.
Por ello, es aconsejable que cada cierto tiempo equipos especializados en limpieza de arquetas lleven a cabo una succión y una presión eficaz con el objetivo de impedir atascos y mejorar los sistemas de canalización.
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