Te contamos qué es y cómo se hace la prueba de estanqueidad, todo lo que necesitas saber sobre este tipo de ensayos de fuga.
La prueba de estanqueidad suele ser una prueba muy común en el sector de fontanería y desatascos, sin embargo no tienes por qué saber qué es o cómo se hace la prueba de estanqueidad.
En nuestro blog sobre fontanería ya os hemos hablado en artículos anteriores sobre qué es una prueba de estanqueidad. Recordemos que se trata de una prueba a realizar si se quiere detectar cualquier tipo de filtración o fuga de agua existente en la red de saneamiento, sin necesidad de abrir zanja.
Cómo se hace la prueba de estanqueidad, paso a paso
- Se colocan los obturadores o balones especiales en la tubería a ambos extremos del tramo a comprobar.
- A continuación se introduce aire o agua a una presión determinada a través de uno de los obturadores.
- Después se monitoriza para detectar con qué rapidez cae la presión en un periodo determinado de tiempo.
- El resultado nos indica si la instalación dispone de la estanqueidad necesaria para su funcionamiento óptimo de acuerdo con la normativa vigente.
Tras realizar la prueba de estanqueidad solo pueden ocurrir dos cosas:
- Según la normativa que corresponda, si transcurrido un tiempo determinado no se ha producido ninguna pérdida de presión se da por verificada la tubería.
- En el caso de que se haya producido una bajada de presión entonces deberemos proceder a detectar la fuga.
En el caso de particulares, existen otra serie de métodos para detectar fugas de agua sin necesidad de realizar una prueba de este tipo. Sin embargo, no hay que perder de vista de que se trata de soluciones para pequeñas fugas de agua y que en cualquier caso, siempre conviene llamar a una empresa de fontanería en Bilbao.
