Hay varios motivos por los que el agua de un grifo sale con poca presión. Conociendo las causas, será más sencillo ponerles solución y evitar las molestias que conlleva.
Seguro que puedes identificarte con esta situación: vas a ducharte y al abrir el grifo el agua cae lentamente, apenas aparece un hilo. Un grifo con poca presión causa molestias en viviendas y locales comerciales, y puede hacer que las actividades de tu negocio y los hábitos del día a día se compliquen. En este artículo te descubrimos los motivos más habituales de un grifo con poca presión y te damos pistas para que identifiques el problema y puedas hallar una solución conveniente.
4 motivos de un grifo con poca presión
La llave de paso del agua está cerrada
Si detectas una disminución en la presión de un grifo de tu vivienda o negocio, lo primero que debes hacer es comprobar que las llaves de paso del agua están completamente abiertas.
La llave de paso es una válvula que se encuentra, frecuentemente, en el armario bajo la pila de la cocina. En viviendas amplias es común que haya más de una llave de paso.
Las tuberías de tu vivienda o negocio están atascadas
Un atasco en las tuberías de la red de saneamiento de tu vivienda o negocio puede causar que el flujo de agua del grifo salga con poca presión. Los restos adheridos a las paredes de las tuberías provocarán que esta se estreche y, por tanto, el paso del agua se torne más dificultoso.
Puedes intentar desatascar las tuberías por ti mismo y, si no te ves capaz o el atasco persiste, contactar con un servicio profesional de fontanería.
Hay un problema en la red de saneamiento en tu área o tu bloque de pisos
Puede que el atasco o avería no esté en la red interna de tuberías de tu vivienda, sino que exista una incidencia en la red general o en las tuberías de tu bloque de viviendas.
Comprueba si hay alguna incidencia en tu área contactando con los servicios municipales de saneamiento. Si crees que existe una avería en tu bloque de viviendas, deberás trasladar el problema a tu comunidad de propietarios o administrador de fincas para que lo solventen lo antes posible.
Tus tuberías se han congelado
Si la bajada de presión del grifo coincide en el tiempo con una ola de frío acusada, es probable que tus tuberías se hayan congelado. Puedes prevenir que tus tuberías se congelen con un mantenimiento adecuado, pero, si ya ha sucedido, contacta cuanto antes con un fontanero profesional. Ten en cuenta que la congelación de las tuberías puede provocar que estas exploten, dando lugar a costosas averías.
